A unos pocos kilómetros al norte del pueblo del mismo nombre, a la entrada del Cañón del Colca, las aguas termales de Chivay son la expresión más visible (y agradable) de la actividad geotérmica de la región. La concentración de oligoelementos y minerales hace de esta agua un remedio para muchos males. Con dos piscinas a 38° grados, se han puesto en marcha infraestructuras: duchas, vestuarios, bar-restaurante e incluso un mini-museo! Esto hace que estas aguas termales sean una forma ideal de relajarse antes (¡o después!) de descubrir y caminar por los estrechos senderos del cañón.